Jaguar
2020
NETFLIX / BAMBÚ PRODUCCIONES
Dirección: CARLOS SEDES Y JACOBO MARTÍNEZ
Guión: RAMÓN CAMPOS,GEMA R. NEIRA, DAVID NEIRA, SALVADOR S. MOLINA Y MOISÉS GÓMEZ.
Coach de la actriz y actores menores: REBECA MEDINA
Intérpretes: Blanca Suárez, Iván Marcos, Adrián Lastra, Frances Garrido, Óscar Casas, Stefan Weinert, Alicia Chojnowski, Millán de Benito, Diego Bergmann, etc...
Durante el rodaje de "Jaguar" realicé el coaching actoral de los actores menores y el de la actriz Alicia Chojnowski que interpretaba el papel de Blanca Suárez (Isabel Garrido) en el pasado cuando ésta tenía 10 años.
El personaje que Alicia tenía que encarnar exigía una gran demanda emocional, teniendo que enfrentarse a situaciones con una alta carga de violencia como: el asesinato de su padre a manos de un soldado nazi en su presencia y la de su hermano, ladridos de perros que se abalanzaban sobre ella al llegar al campo de concentración de Mauthausen donde son apresados, la amenaza con matarla a punta de pistola, la enfermedad, la pérdida de toda su familia en situaciones violentas,etc.
Como sabemos, l@s niñ@s en el set de rodaje están totalmente protegidos y no presencian ninguna de estas situaciones violentas pero sí que se requiere que sus planos expresen la reacción a lo que se supone que está ocurriendo en la historia que contamos y que finalmente, el espectador verá en la pantalla.
Lo primero que hice, fue establecer entre nosotras una relación de confianza y complicidad donde juntas creamos una atmósfera lúdica y creativa, apartando los miedos e inseguridades para permitirnos trabajar de manera desinhibida, auténtica y genuina.
Las siguientes sesiones previas al rodaje trataron sobre las necesidades específicas que demandaban la distintas situaciones dramáticas del guión, siempre a través del juego, la imaginación y teniendo como elemento protagonista las sensaciones a través de objetos, materias, acciones que le pudieran resultar fáciles de identificar y comprender y que nunca pudieran ir asociadas a un posible dolor emocional ni físico.
Lo que conseguimos fue crear un mundo de códigos imaginarios y niveles de intensidad emocional fácilmente reconocibles, con el que resultó más fácil construir un lenguaje nuevo con el que nos comunicamos y así traducir las necesidades de los directores a “nuestro nuevo y lúdico idioma” para trabajar juntos en total sintonía.